Es de todos sabido en México el valor simbólico de esta flor para ofrendar a nuestros seres queridos ausentes.
Investigando encontre una historia
acerca de cómo se creo la flor de cempasúchil. Me gustó tanto la leyenda
que me hizo pensar que era una muy buena metáfora en la búsqueda de
soluciones comunes para nuestras necesidades vitales.
Elegí esta flor como símbolo de este proyecto porque es capaz de condensar la fragilidad de la vida al ser una flor, remite a la fortaleza del fuego y recuerda a la idea de la muerte por el uso cultural que le damos. Al encontrar esta leyende entendí que también puede ser metáfora y aliciente para que encontremos la manera de hacer crecer las diferentes iniciativas a favor de la paz en nuestro país.Cuentan que en Maninalco al morir alguien, los familiares adornaban la tumba con ramos de pequeñas flores amarillas llamadas Tonalxochitl, pues se creía que estas flores poseían la habilidad de guardar en sus corolas el calor de los rayos solares.Los Mexicas al pasar por el valle de Malinalco adoptaron esta tradición, solo que a ellos esa flor les pareció muy sencilla, y con el paso del tiempo transformaron la flor de Tonalxochitl en una flor con más pétalos, hasta que lograron juntar en una sola flor veinte de aquellas pequeñas flores que hallaron en Maninalco.Asi decidieron llamarla Cempasúchil que significa “veinte flores”. (Jorge Alejandro Apanco)